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Fotografiando el agua

Uno está que no sabe qué hacer, llevo dos días metiéndome en el escondite del Cámping Valle de Hecho y la verdad que no me apetece repetir un tercer día pues no vienen especies nuevas, así que pienso que es mejor dar descanso a mi cabeza y a la fauna. Por otra parte tras dar una vuelta por el monte compruebo que la flora va por lo menos con un mes de retraso. Las setas, a las que también soy aficionado, también les afecta el retraso. No se que hacer... ¿organizar el archivo?, ¿ir con los amigotes a la barra del bar?....

 

Un llamada telefónica abre una nueva e ilusionante expectativa. Un viejo amigo al móvil y me sugiere ir juntos a grabar vídeos con el tema principal el agua. Por fin, despejadas las dudas, acepto sin pensármelo dos veces. 

Quedamos a las 9 de la mañana en el bar del cámping. Ahí nos juntamos con un amigo común. Tras los saludos partimos hacia rumbo incierto.

- ¿Donde vamos?, pregunto.

- Donde tu quieras, responde.

- Pues no se, tu ya llevarás una idea... le digo.

- Me gustaría ir a aquel rincón del barranco de Espata con el árbol retorcido y el puentecito, me dice.

Perfecto, pienso, y seguimos en su coche camino del barranco.

 

Al pasar por un tramo de la carretera junto al río vemos que éste baja turbulento tras el deshielo y el agua caída dias pasados. La visión del río con es aspecto tan bravo nos parece un buen motivo para detenernos e intentar echarle unas foticos. Mi amigo ha venido con la idea de hacer vídeo y a eso va a entregar sus energías. Menos mal que el coche está cerca y que no hay que andar mucho con el equipo para hacer vídeo. Vídeo en plan profesional, porque mi amigo es un profesional de la imagen y a eso se dedica. 

 

Mientras el hace vídeo con su equipo profesional, intento hacer algo parecido con mi equipo de aficionado. Tras ver que los resultados no van a ser muy satisfactorios por mi parte decido obviar el vídeo y centrarme en hacer fotografías. Aprovecho que tengo filtros ND para darle un toque más sedoso al agua, y pruebo también  a hacer una panorámica. Voy intercambiando las dos cámaras que llevo; por un lado monto en mi EOS 5DIV la lente Carl Zeiss Distagon 2/35 ZE que es la única lente que llevo encima para ese cuerpo. Por otro lado llevo la Sony a6500 con la lente Sony 18-135, que al llevar esta focal me da más juego con los encuadres.

 

En ese lugar pasamos un buen rato, compartiendo conocimientos (en realidad los comparte él conmigo, pues siempre aprendo de él y en vídeo soy menos que aficionado). Por cierto, mi amigo también lleva una Canon 5DIV, lo que facilita mucho el intercambio de pareceres sobre determinadas funciones de la cámara.

Reemprendemos el camino hacia la Selva de Oza y una vez allí aparcamos el auto, volvemos a coger el equipo y caminamos hacia ese lugar especial que tantos recuerdos nos trae a los dos. Tras una corta pero a veces empinada caminata llegamos al barranco de Espata justo al punto en donde un puente ayuda a cruzar el viejo camino de Oza. Ahí nos entretenemos, él con el vídeo y yo fotografiando distintos rincones del barranco. Es curioso la cantidad de encuadres y rincones distintos que vas descubriendo a través del visor de la cámara; los distintos saltos y remansos de agua. Las texturas de los troncos de los árboles, la vegetación, el paisaje....

 

La verdad es que pasé, y creo que él también, una gran mañana disfrutando de nuestra afición favorita, que en él es profesión. Me gusta ir con mi amigo porque siempre aprendo algo nuevo....

 

Aún tuvimos tiempo de visitar una cascada en la pista de Asamón. En esta ocasión mi amigo, al estar ya fuera del Parque Natural, optó por usar el dron que posee. Seguro que tomó vistas imposibles de ver a pie de pista.

 

¡¡Como me gustan los paisajes con agua!!